Maniobras mortales: violencia y obstrucción en el Mediterráneo central

El Decreto Piantedosi y las designaciones de puertos lejanos han reducido de forma orquestada la capacidad de rescate. Lo detallamos en un nuevo informe.

La retirada orquestada de buques de búsqueda y rescate del Mediterráneo central – como nuestro barco, el Geo Barents- ha cortado una línea de vida para las y los supervivientes que huyen de la terrible violencia en Libia. Es la conclusión del informe Maniobras mortales: obstrucción y violencia en el Mediterráneo central’ que publicamos hoy y que se basa en datos operativos y médicos y en testimonios de supervivientes recogidos por nuestros equipos a bordo del Geo Barents durante 2023 y 2024.

El informe detalla cómo, después de más de dos años de operar bajo leyes y políticas italianas restrictivas -en particular el Decreto Piantedosi y la práctica de asignaciones de puertos lejanos-, la capacidad de los buques de búsqueda y rescate para proporcionar asistencia de salvamento se vio gravemente limitada, lo que finalmente llevó a la decisión de cesar las operaciones del Geo Barents en diciembre de 2024.

Debido a las restricciones, el número de personas que el Geo Barents pudo rescatar se redujo drásticamente en 2024. Mientras en 2023 fueron rescatadas 4.646 personas, el año pasado ese número disminuyó a menos de la mitad: 2.278. A pesar de ello, el número total de derivaciones médicas aumentó -en particular las remisiones urgentes- un 14%, lo que sugiere que un porcentaje considerablemente mayor de los rescatados se encontraban en estado crítico y requerían atención especializada vital en tierra.

“El Decreto Piantedosi presenta un mecanismo estructurado e institucionalizado sin precedentes para la obstrucción de las actividades civiles de búsqueda y rescate“, explica Juan Matías Gil, nuestro representante de las operaciones de búsqueda y rescate. “El impacto de estas sanciones ha empeorado con los años; la capacidad de rescate de nuestro buque ha sido significativamente infrautilizada y activamente socavada“, añade Juan Matías.

El informe también incluye testimonios de personas que consiguieron huir de Libia, documentando las interceptaciones violentas que sufrieron en el mar y cómo fueron devueltas por la fuerza a Libia, como parte del esfuerzo más amplio de externalización para impedir las llegadas a Europa. “Los testimonios, datos y pruebas que hemos recogido durante estos años demuestran la connivencia de Italia y la UE con la Guardia Costera Libia y otros actores armados, llevando a cabo interceptaciones y empujando a las personas de vuelta al círculo de la extorsión y el abuso”, afirma Juan Matías.

Según nuestros datos médicos, en 2024, todos los pacientes (124) atendidos por los psicólogos a bordo del Geo Barents declararon haber sufrido violencia física y/o psicológica durante su viaje, y la mitad de ellos identificaron el lugar de detención como el principal escenario donde se produjeron los abusos.

El informe concluye exigiendo a las autoridades italianas que dejen de obstaculizar las operaciones de salvamento en el mar y de imponer sanciones a las embarcaciones de búsqueda y rescate de las ONG. Así mismo, pide a la UE y a sus Estados miembros que pongan fin inmediatamente al apoyo financiero y material a la Guardia Costera libia y dejen de facilitar deliberadamente el retorno forzoso de personas a Libia.

MSF hemos estado activos y comprometidos en actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central desde 2015, trabajando en ocho buques diferentes (solos o en asociación con otras ONG) y rescatando a más de 94.000 personas. MSF operó su último buque de rescate, el Geo Barents, desde junio de 2021 hasta diciembre de 2024; un periodo en el que sus equipos rescataron a 12.675 personas y las pusieron a salvo en 190 operaciones de salvamento. Durante este tiempo, el equipo también recuperó los cuerpos de 24 personas (incluidas aquellas a las que se practicaron reanimaciones fallidas o murieron a bordo), organizó la evacuación médica de 14 supervivientes y asistió en el parto de un bebé.

En enero de 2023, el Decreto Piantedosi (Decreto Ley 1/2023) introdujo un nuevo conjunto de normas en Italia aplicables exclusivamente a las embarcaciones civiles de salvamento, y una serie de sanciones por incumplimiento, que van desde 20 días de detención en puerto hasta la confiscación del buque.

Desde la aplicación del punitivo Decreto Piantedosi, el Geo Barents ha sido sancionado en cuatro ocasiones, lo que supuso 160 días de inmovilización impuesta. Entre diciembre de 2022 y diciembre de 2024, las medidas de obstrucción también exigieron que el Geo Barents recorriera 64.966 kilómetros adicionales (una vuelta y media al mundo) y pasara 163 días más en el mar para llegar a puertos lejanos del norte de Italia para el desembarco de los supervivientes tras el rescate, en lugar de hacerlo en puertos cercanos de Sicilia.